
PUBLICADO EL 07 JUNIO, 2024
Conciertos 29, 30 y 31 de mayo 2024Repertorio interpretado en los conciertos del 29, 30 y 31 mayo 2024, en Las Condes, Providencia y Ñuñoa bajo la conducción de la directora venezolana: Victhoria Pérez, invitada para la ocasión.
Frederick Delius (1862 — 1934)
Dos piezas para pequeña orquesta
A comienzos del Siglo XX, Delius era más conocido en la Europa continental que en su natal Inglaterra. De hecho, estas dos obras fueron presentadas por primera vez en Leipzig (Alemania) por la Orquesta Gewandhaus, el 23 de octubre de 1913. Mientras que la primera audición en Gran Bretaña, fue el 20 de enero de 1914, interpretada por la Royal Philharmonic Society.
El estilo de Delius se caracteriza por el cromatismo, aunque es completamente tonal, con deliciosas armonías, con el uso frecuente de temas musicales y melodías en constante desarrollo, tal como ocurre en estas composiciones.
La primera pieza abre en Do mayor, con una secuencia lenta de tres compases. El tema principal, es un intercambio de cantos de cucú, primero con el oboe y luego con las cuerdas. El segundo tema «En el valle de Ola», una melodía original de los países nórdicos, -utilizado anteriormente por Edvard Grieg en sus Canciones Populares Noruegas, donde el protagonismo recae en los primeros violines. El clarinete regresa con los cantos del cucú antes de que la pieza termine.
Aunque “Noche de verano…” es designada como segunda, fue escrita primero, en 1911. La pieza abre en un tiempo pianissimo en Sol mayor; luego del octavo compás, la tonalidad cambia a Do mayor y permanece allí durante el resto de la obra; salvo breves fluctuaciones, que conducen al oyente a la tranquilidad de un río, donde se observan transitar las barcas, en una apacible noche de verano.
La obra tiene una duración estimada de 15 minutos.
Franz Doppler (1821 — 1883)
Fantasía Pastoral húngara para flauta y piano (Op. 26).
Solista Paula Barrientos
Doppler fue un virtuoso de la flauta, y un compositor conocido por su música para este instrumento. La mayoría de sus composiciones buscan rescatar melodías húngaras. Su orquestación de las “Rapsodias” de Liszt, le valieron una notable reputación. Además de las obras para flauta, compuso 6 óperas y 15 ballets, que gozaron de bastante popularidad en su época.
El músico austrohúngaro fue formado por su padre, Joseph Doppler, compositor y primer oboe del teatro de Varsovia, quien le impartió las primeras lecciones de flauta, tanto a él como a su hermano menor, Karl, con quien a muy temprana edad realizó giras de conciertos por Europa, logrando impresionante éxito y popularidad.
La “Fantasía” fue escrita, en 1870, originalmente para dos flautas y piano, y dedicada a Alexandre Nikolits, profesor del Conservatorio de Pest (Hungría) donde Doppler culminó su formación, y es una obra muy importante dentro del repertorio para flauta traversa, por su alta exigencia para el ejecutante.
La obra tiene una duración estimada de 15 minutos.
Franz Schubert (1797 — 1828)
La Sinfonía n°3, en Re mayor (D. 200)
Esta obra fue escrita entre el 24 de mayo y el 19 de julio de 1815, cuando el compositor tenía 18 años de edad, pero estrenada de manera póstuma, el 19 de febrero de 1881 en Londres (Inglaterra). Fue publicada en 1884, como parte de la “Alten Gesamtausgabe” (Edición Completa Antigua) editado por Johannes Brahms, y que reúne todas las sinfonías de Schubert.
El primer movimiento abre con una introducción lenta, que muestra la mano indirecta de Joseph Haydn en el estilo del joven músico: octavas largamente sostenidas, que cierran con un redoble de timbales, preceden a armonías gradualmente cambiantes, al más puro estilo de un Haydn tardío.
El segundo movimiento presenta una forma ternaria cuyo episodio central arranca con un solo de clarinete, al que las cuerdas prestan una suave base, uno de los toques más característicamente vieneses de Schubert.
El tercer movimiento está lleno de pulsos débiles acentuados y es un ejemplo particularmente enérgico de su especie. Durante el Trío de danza alemana, el oboe y el fagot forman un bonito dúo.
El cuarto y último movimiento, retoma la tonalidad inicial, y cierra luego de cinco minutos en el frenético mundo de la tarantela.
La interpretación de esta obra dura entre 20 y 25 minutos.