Un lugar donde el cielo y la tierra se juntan fue la locación deseada por el artista chileno Enrique Ramírez para grabar “Un hombre que camina”, obra filmada en el Salar de Uyuni en Bolivia en 2012.
El filme que trata temáticas como la muerte, la pérdida y la soledad fue elegido por la curadora Christine Macel para la exposición “Viva Arte Viva” en el Arsenal de la Bienal de Venecia.
Sobre la importancia de ser parte de esta muestra Ramírez comenta: “Es un reconocimiento a mi trabajo, la Bienal es una ventana al mundo muy importante para todos los artistas que están acá pero también participar de la convocatoria internacional es un reconocimiento a mi carrera en el extranjero y eso es muy importante para mí como artista chileno”.
El artista de 37 años, radicado en Francia presenta su trabajo en el Pabellón Internacional del Arsenale, donde es parte del Pabellón del Chamanismo “Viva Arte Viva” donde comparte con otros artistas como el chileno Juan Downey, el albanés Anri Sala, la argentina Liliana Porter, el brasileño Ernesto Neto y el guatemalteco Naufus Ramírez – Figueroa, entre otros..
En la conferencia de prensa realizada el 10 de mayo, días antes de inaugurar la muestra al público la curadora Christine Macel destacó el trabajo de Ramírez describiéndolo como “un emotivo viaje por el paisaje, el rito y la muerte”.
El video que dura alrededor de 20 minutos muestra a un hombre que camina por el salar usando una máscara de diablo de la Tirana, mientras se escuchan cantos y textos relatados por el mismo hombre.
“El filme trabaja principalmente con una máscara que es la clásica máscara de carnaval que estamos acostumbrados a ver, que según cuenta la historia es una máscara inventada por el trabajador de las minas de carbón para la época de la conquista española y que esta máscara tuvo el rol de alguna forma de ridiculizar la conquista española y al mismo tiempo intentar espantar al español de las tierras particularmente del norte”, explica Ramírez.
Además de Ramírez la obra de Juan Downey “El círculo de fuegos” también fue seleccionada por Macel, obra que fue filmada en viajes que el audiovisualista realizó en Latinoamérica entre los años 1973 y 1977.