(Santiago, 1980)
Compositor, traductor y artista. Máster en Composición Musical por la Royal Academy of Music y licenciado en Arte con mención en Composición Musical de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Su interés por los aspectos vanguardistas de la música escrita lo han llevado a desarrollar trabajos en espacios no convencionales, a utilizar diferentes estrategias de producción y establecer cruces con el arte sonoro. El año 2008 fundó Arsomnis, una entidad colaborativa que le ha permitido llevar a cabo proyectos de gran escala como Musicircus, Reunion y ASLSP de John Cage, Vexations de Erik Satie y obras propias como Cien acordes geométricos extendidos, la serie “Seguimiento continuo de infinitos puntos”, “Recuerdo tu nombre”, entre otras.
Ha realizado numerosas intervenciones, performances e instalaciones, tanto individuales como colectivas, en espacios públicos e institucionales, en Chile y en el extranjero. Utiliza fuentes sonoras de carácter experimental, en las que intersecan atemporalidades, disciplinas y reflexiones provenientes de ámbitos literarios, filosóficos e incluso religiosos, siempre desde una perspectiva crítica y autónoma. La simultaneidad, una noción expandida de la música y el sonido en espacios y tiempos extendidos, y principios como lo colectivo y lo metafórico, han sido ejes constantes de su propuesta.
Descripción de la obra
Entra y canta es un tambor pintado a mano por el autor con una inscripción y símbolos a lo largo de su superficie que señalan: “Cuenta de cuando el muchacho se niega a volver a clases, larga el extintor de incendios, lanza la campana al agua, es corregido por esto”. Este texto relata un episodio biográfico —considerado la primera performance del autor a los 14 años—, que es convertido en leyenda a través del objeto “tambor de guerra”, incluye una tipografía medieval como elemento de desplazamiento histórico.
Adicionalmente, el tambor incluye un pequeño cartel que indica imperativamente “Entra y canta”, incitando al espectador a insertar su cabeza y producir un canto o sonido que revele la sorprendente cualidad acústica del objeto, abriendo una dimensión transformativa del espacio y la experiencia. Esta escultura ofrece una de las pocas manifestaciones de “arquitectura acústica portátil” realizadas en el país.