Biografía

(Santiago, 1974) 

Artista visual y docente. Es licenciado en Arte de la Universidad Finis Terrae. Desde 1999 codirige el proyecto artístico de autogestión Hoffmann’s House. Algunas de sus muestras individuales son “El acero está hecho de estrellas petrificadas” (Espacio Monclova, Lima, 2018) “Los nuevos sensibles” (Matucana 100, 2018) y “Dos puertas y un puente para una banda sonora” (Galería MICH, 2016). Entre sus muestras colectivas destacan “Gran sur: arte contemporáneo chileno en la Colección Engel” (Alcalá 31, Madrid, 2020), “El acero está hecho de estrellas petrificadas” (Espacio Monclova-Nac, Lima, 2018) y “Desórdenes sistémicos: arte reciente en Chile” (Centro Cultural Matta, Buenos Aires, 2018).

Trabaja en sus obras temas como la historia, la escultura y el espacio público. Mediante sus cruces, plantea nuevas posibilidades de repensar la experiencia espacial, la materialidad y el desplazamiento. Diversas fuentes alimentan sus trabajos, como historias urbanas, biografías musicales, libros de fábulas anarquistas, teorías arquitectónicas esotéricas. Últimamente ha tomado ideas del arte cinético, óptico y geométrico, y en especial del minimalismo.

Descripción de la obra     

Mi nombre es Lara recrea la línea de fuga realizada por cuatro presos políticos desde la cárcel de Valparaíso. También gira en torno a la vida de Sergio Buschmann, actor teatral y de televisión, y emblemático integrante del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR). En entrevistas que Rodrigo Vergara realizó desde el año 2010 al 2012 a Buschmann relata una espectacular fuga desde un penal en el Puerto de Valparaíso (1987), en que la señal para iniciar el escape, sería al comienzo de la teleserie Mi nombre es Lara, producción televisiva de alto rating de la época: “todo el penal la veía, reclusos y gendarmes, la seguridad bajaba, era el momento justo de empezar la fuga… y así lo hicimos”. Esta obra se centra en las aparentes contradicciones entre política y espectáculo.

La maqueta está constituida por pasillos, miradores y escaleras. Dibuja la huida en estas pasarelas que permiten de manera visual al espectador recorrerla. La pieza está sobre un espejo negro que permite establecer su reflejo. Pese a su especificidad formal y su exactitud constructiva, el resultado es una interpretación que no busca en ningún caso ser informativa y adolece de ser una recreación fiel del relato.