Colección de Arte Contemporáneo
PUBLICADO EL 14 NOVIEMBRE, 2022 Paz Castañeda Reyes Paz Castañeda Reyes

  • Autorretrato como Madame Bovary, 2006
  • Óleo sobre tela en cuadros de fondo
  • 210 × 400 cm
  • Óleo sobre tela recortada y montada sobre MDF en figura
  • 157 × 110 cm

Biografía

(Lota, 1965) 

Artista visual y docente. Licenciada en Bellas Artes de la Universidad Arcis, cuenta también con estudios de Periodismo en la Universidad de Chile. Se ha desempeñado como docente en Universidad Arcis, Universidad Católica, Uniacc, UVM y Escuela de Bellas Artes de Viña del Mar. Ha expuesto en forma individual en el Museo de Arte Contemporáneo de Santiago, Sala de la Universidad de Concepción, Centro de Extensión UC, Sala Gasco y el Parque Cultural de Valparaíso. Ha participado en exposiciones colectivas en el Museo de Arte Contemporáneo de Valdivia, Galería Isabel Aninat, Galería Cecilia Palma, Centro Cultural Palacio de La Moneda, Museo Histórico Nacional, Factoría Santa Rosa, Centex y salas de exposición en Lima, Mendoza, Berlín y Santa Fe (USA), entre otros. Ha sido invitada a participar en residencias como Saco6 y Reset.

Su trabajo se ha enfocado principalmente en explorar las posibilidades de la pintura mimética o realista en el contexto del arte contemporáneo. A través de la revisión de los géneros tradicionales de la pintura (figura humana y paisaje) o de la cita como recurso narrativo, ha intentado actualizar los modelos y temas, cuestionar los soportes convencionales y la relación de la pintura con la idea tradicional de belleza. También su obra se ha enfocado en la ilustración botánica.

Descripción de la obra     

En esta obra, la artista usurpa la identidad de Isidora Goyenechea, quien hacia fines del siglo XIX era dueña del negocio minero en Lota y de una gran fortuna, heredada de su marido, Matías Cousiño. El poder económico de su familia fue visible en el lujo de sus dos palacios: uno en Santiago, que aún se conserva y que es el único en el país que mantiene hasta hoy la arquitectura y estética del siglo XIX; y otro en Lota, del cual solo sobrevive el parque en que se encontraba, ya que fue demolido en 1963 por los estragos del terremoto de 1960. Las pinturas que constituyen el “fondo” de la obra son la representación del Salón Dorado del Palacio Cousiño de Santiago y la figura recortada reproduce el único retrato pintado de Isidora Goyenechea, al cual la artista añadió su rostro.

Este trabajo es un ejercicio irónico acerca del origen de la artista, puesto que nació en Lota y su familia vivió en Coronel, ciudad minera adyacente a Lota, en las mismas condiciones que cualquier familia de clase media baja de la zona. La ironía se cruza con sus intereses pictóricos, orientados hacia el realismo desarrollado en Europa en el siglo XIX, totalmente alejado de su origen socioeconómico.