Colección de Arte Contemporáneo
PUBLICADO EL 09 NOVIEMBRE, 2022 José Godoy Herrera José Godoy Herrera

  • Animales salvajes, 2016
  • Óleo sobre tela
  • 168 × 168 × 4 cm

Biografía

(Santiago, 1985)

Artista visual. Licenciado en Arte por la Pontificia Universidad Católica de Chile. Entre sus exposiciones individuales destacan “Extraño del mar” (Galería Vigil Gonzáles, Lima, 2020), “Animales salvajes” (La Fresh Gallery, Madrid, 2018) e “Historia violenta y luminosa» (Museo Nacional de Bellas Artes de Santiago, 2016). Ha participado en numerosas exposiciones colectivas, en espacios como Centro Cultural El Tranque (Santiago, 2020), MAMM (Medellín, 2017), Centro de Arte Contemporáneo de Cerrillos (Santiago, 2017), MAC (Santiago, 2017, 2014), MAVI (Santiago, 2013, 2008) y Galería Gabriela Mistral (Santiago, 2008), y también en ferias de arte como ArteBA, Chaco, Pinta NY, Art Scope y Art Miami. Su obra ha sido incluida en numerosas publicaciones tanto en Chile como el extranjero y forma parte de colecciones privadas y públicas en Chile, Perú, Argentina, Panamá, Francia, España, Estados Unidos, Dinamarca y Brasil.

Su obra, que se desarrolla principalmente en pintura, aborda la relación entre alta y baja cultura, las formas de representar lo melodramático y lo cursi, las tensiones y relatos que se producen entre el bien y el mal, la naturaleza y el artificio, el placer y el dolor o el lujo y la lujuria. Su investigación se centra en el desnudo masculino, considerando su cualidad erótica y las formas en que se construye la idea de la masculinidad.

Descripción de la obra     

Animales salvajes representa a una pareja que se ama contra la adversidad de los tiempos de la narcocultura. Como en una versión de Romeo y Julieta, la pareja está rodeada por sicarios, muestra a la mujer como trofeo, explicita los estereotipos sobre lo masculino y lo femenino y muestra una violencia contenida propia del deseo. 

El escenario es una mansión con ínfulas palaciegas que parece explotar. Sus adornos y movimientos, así como el blanco y negro de la imagen remiten a La Bella y la Bestia de Jean Cocteau, destacando la cualidad kitsch de la estética narco como una versión reducida de la obra de arte. La apariencia de la escena y su composición reúne los clichés a los que el melodrama recurre en sus narraciones.