Colección de Arte Contemporáneo
PUBLICADO EL 11 NOVIEMBRE, 2022 Joaquín Rodríguez Joui

  • Díptico de la serie “El patio”, 2019
  • Impresión sobre papel a partir de película de formato medio digitalizada
  • 60 × 60 cm

Biografía

(1986)

Fotógrafo y artista visual. Diplomado en Dirección de Fotografía por la Academia de Cine La Toma e ingeniero agrónomo de la Universidad Católica de Valparaíso. Ha realizado las exposiciones individuales “Pleamar” (Taller Café Valparaíso, 2020), “El patio” (Galería Camaralúcida, 2019) y “Apuntes del viaje” (Casa Cultural La Escalera, 2016). También ha sido parte de exposiciones colectivas como “La imagen ritual” (Festival Internacional de Fotografía de Valdivia, 2019) y «Hojas de hierba: 200 años de Walt Withman, 12 fotos, 12 poemas» (Galería Fotocíclope, 2018). Actualmente se dedica a la docencia en fotografía, además integra el equipo de redacción de la revista Letargo. Parte de su obra se encuentra de manera permanente en Judas Galería, en Valparaíso.

Su trabajo fotográfico se relaciona generalmente con la intimidad. A partir de ella, con el uso del retrato y el cuerpo como elementos reiterativos, busca tensionar la realidad objetiva para dar paso a un imaginario propio que aborda asuntos de género y territoriales. Utiliza diversas técnicas fotográficas desde lo analógico, en película o en soportes plásticos con emulsiones o copias en papel fotosensible. Trabaja con series fotográficas, publicaciones independientes, fotolibros y fotozines.

Descripción de la obra

Este díptico es parte de la serie “El patio” que el artista desarrolló entre 2018 y 2019. Mediante el cruce entre el género documental y referencias del cine de ciencia ficción, el artista busca mezclar el cuerpo y el paisaje, hablar de los límites difusos de las zonas de sacrificio y de la existencia de quienes habitan un territorio en vías de devastación ecológica. El proyecto nace por un afán documentalista de explorar la realidad en la que el artista vive, dentro de una macrozona en Chile central, alejada de una sana regulación ambiental que resguarde la salud de los habitantes y que ha sufrido por años la instalación de grandes complejos industriales orientados a la producción energética y minera para el sustento económico del país. 

El resultado sugiere la posibilidad de ampliar esta realidad específica y llevarla a una realidad global, en la que los sujetos se entregan cómodamente a su hábitat, sin distancia ni limitación, contra un entorno que a primera vista pudiera parecer hostil, pero que alberga plácidamente como un patio a sus habitantes.