Biografía

Artistas visuales. Ambos nacidos en 1980 en Chile, conforman la dupla León & Cociña. Colaboran desde el año 2007, realizando películas de animación, instalaciones, pinturas y esculturas, entre otras actividades. Ambos estudiaron en la Universidad Católica de Chile. León Cociña también estudió en UDK, Berlín, y en De Ateliers, Amsterdam. Para la producción de sus películas combinan diferentes técnicas como fotografía, dibujo, escultura y performance. Han recibido varios premios y sus películas son seleccionadas regularmente para festivales internacionales de cine. Su trabajo ha sido expuesto en varios museos y bienales, entre los que se encuentran Whitechapel Gallery, Guggenheim New York, KW Berlín, la Bienal de Venecia y Art Basel. En 2018 estrenaron su primer largometraje, La Casa Lobo en la 68 Berlinale 2018, donde recibieron el Premio Caligari. 

Se interesan por transformar los procesos en obras de arte. De este modo, sus trabajos revelan su propio proceso, sus entrañas, por ejemplo: películas animadas que muestran sus capas escultóricas y pictóricas, o exposiciones donde trasladan directamente su estudio a museos para que las personas puedan ver cómo es que trabajan.

Descripción de la obra     

Árbol es parte de una serie de trabajos que surgieron del proceso de producción de la película La casa lobo. Este largometraje de animación fue realizado cuadro a cuadro, a escala real (1:1), en espacios reales o sets de tamaño real. La acción de la película está basada en mostrar la construcción y destrucción de sets y personajes. En el caos del taller de producción del largometraje, muchos elementos que aparecían en escena, o incluso personajes mismos de la película, quedaban en estados materiales intermedios, siendo este estado ambiguo parte de su belleza. Los resultados estéticos inesperados de algunos objetos llevaron a León & Cociña a tomarlos como piezas autónomas.

En el caso de Árbol, una alfombra que aparece en una escena de navidad —en que seres animales se transforman en humanos—, fue manchada con pintura y otros tipos de huellas que luego, mediante un trabajo pictórico de semanas, la transformaron en una suerte de ilustración de la relación del personaje principal de la película con la naturaleza y la fantasía.