Colección de Arte Contemporáneo
PUBLICADO EL 10 NOVIEMBRE, 2022 Diego Argote

  • Fotografía de la serie “Yo, híbrido”, 2016
  • Fotografía digital, blanco y negro
  • 100 × 60 cm

Biografía

(Santiago, 1991)

Fotógrafe. Egresado de Fotografía Profesional del Instituto Profesional de Arte y Comunicación Arcos. Ha realizado dos muestras individuales: “Yo, híbrido” (Galería Nemesio Antúnez, 2019; Galería de Arte el Zaguán, 2018) y “Fragmentación” (Colegio Médico de Chile, 2015). También ha participado en las exposiciones colectivas “4D” (Galería BECH, 2019), “Fotógrafes emergentes” (Galería Arcos, 2017) y “Cuerpo/Escritura/Mente” (Galería Balmaceda Arte Joven, 2016)

Diego Argote ha desarrollado una fotografía autoral, práctica artística y docencia que apelan al respeto, los afectos, la memoria, la identidad disidente y la sexualidad fuera del binarismo. Su fotografía se caracteriza por abordar la biografía propia y colectiva, y armar trazos sociales y culturales con su cuerpo seropositivo en el territorio latinoamericano. Ha elaborado también un diálogo poético, crítico y político con las imágenes, archivos, instalaciones, escrituras y videos.

Descripción de la obra

La serie “Yo, híbrido” es un trabajo personal que posibilita múltiples miradas y lecturas. Habla del nacimiento, el crecimiento, la fractura ejercida por violencia. Contiene fotografías poéticas de la disidencia, trabajadas en blanco y negro. Cada imagen conforma un diálogo torcido y político frente a la heterosexualidad, pues critica a quienes ejercen violencias. 

La fotografía fue realizada en un jardín que el artista concibe como un espacio de cobijo, donde puede recolectar plantas como la carda: cuerpo botánico, fuerte, frágil y sin sexo. Propone su propia identidad en relación con la carda, pues en ella no se concibe lo femenino ni lo masculino, sino como híbrido, transita entre sexualidades. Refugiado en la naturaleza, encuentra posibilidades de existencia en cuerpos botánicos asexuados, que le invitan a repensar la fluidez y el estancamiento de la sexualidad. En esta fotografía yace una carda, oblicua y gris, que le motiva a pensar en la hibridez, los cánones de belleza, el cuerpo y la naturaleza.