Licenciada en Artes Visuales, Universidad Mayor. © Magister en Investigación y creación fotográfica Universidad Finis Terrae. Estudios de Diplomado en fotografía digital en el Instituto Arcos, Diplomado fotonarrativa en la fundación Pedro Meyer, México y Diplomado en antropología visual Universidad Católica de Temuco.
¿De qué manera el territorio de La Araucanía, ha influido o se reflejan en su obra y procesos creativos? (Identidad, historia, paisaje, cultura, entre otros)
Habitar este espacio circundante, Wallmapu, es palpar una herida antigua, una herida que cabe en un álbum familiar, que sigue repitiendo el mismo conflicto de generación en generación, esta historia que nos atraviesa, permea todo mi proceso y propuesta creativa. En un territorio, donde la imagen ha respondido a procesos de colonización y estigmatización, se hace imprescindible la producción de imágenes, que reivindiquen y reflexionen sobre nuestra historia reciente y pasada, desarrollando un cuerpo de obra donde la fotografía sea el soporte y dispositivo de “otra” representación.
Que la fotografía vaya más allá de su representación técnica, la fotografía sobre la fotografía. Forzar la técnica y lo representado significado, significante y soporte, para hablar de lo que somos en el aquí ahora, también esto nos lleva a hacernos la pregunta por la identidad y el territorio, el tipo de obra, su discurso, explorar los espacio de Frontera de lo disciplinar y de lo semántico o lo representado, en el sentido benjaminiano si se quiere, en mi caso explorando en espacios de Fronteras entre la fotografía y el video, la tensión imagen-texto, exploraciones en la relación memoria–historia-sujeto. La cosmogonía mapuche y su relación ancestral mítica con lo contemporáneo.
¿Cuál es el rol y la relevancia de la fotografía en periodos de crisis, como el que vivimos a nivel nacional y mundial?
Quizás esta pregunta es un cliché en sí misma, o la fotografía es muchas veces eclipsada en el mar de producción de imagen en el campo del arte, la cultura o los aficionados amateur, etc., es que también habría que plantear desde dónde se hace la pregunta o la idea de este rol o canon, así donde se mueve, cuál es la moda o la tendencia. Desde mi trabajo, la fotografía documental, es un aporte como documento de memoria, el diálogo de las imágenes y como estas son capaces de mostrarnos la realidad, desde una perspectiva diferente, una mirada alterna, transformándose en nuestra memoria individual y colectiva, además la fotografía como medio creativo, abre el diálogo entre distintas áreas del conocimiento y por tanto el trabajo interdisciplinar, permitiendo tener una visión amplia de lo que llamamos contingente, proponer un punto de vista , que desmonte el cuadro, que conecte con el fuera de campo y nos abra a una reflexión más íntima con respecto a lo que está sucediendo a través de las imágenes.
¿Cuál es la importancia del artista y del arte en estos tiempos de crisis?
La crisis se arrastra hace un par de siglos, este territorio ha estado en una permanente crisis, la borradura de la historia de las primeras naciones ha generado crisis en diversos ámbitos tanto identitaria, simbólica, territorial.
La importancia radica en la capacidad de ser repositorio de la memoria, siendo los artistas contemporáneos mediadores entre el público y las problemáticas sociales culturales, visibilizar estas problemáticas desde el lenguaje artístico.
En definitiva, la crisis aumenta los espacios de reflexividad técnica y de sentido. Permite repensar los dispositivos de producción de obra. La crisis siempre es una posibilidad una deriva para reconstrucción, resignificación de obra.
¿Qué opina de la situación actual de la fotografía como expresión artística en nuestra región y el desarrollo que ha tenido?
Nuestra región históricamente ha sido representada desde la postal “paisaje y exotismo” o la estigmación “civilización frente a la barbarie”, actualmente existe muy poca producción de imágenes pensantes o que reflejen una postura crítica , más bien se ha mantenido el mismo paradigma moderno, la idea del buen lugar el paisaje, la postal, lo que es a veces visto consumo de imágenes altamente fetichizadas en canon moderno de lo exótico, lo trasparente, lo inocuo y lo naturalista, en definitiva una imagen impostada de colonialismo clásico europeizante, modelos viejos que persisten en construir un imaginario en crisis . En la Región, por otro lado, los artistas que permanecen en el tiempo son muy pocos, debido al escueto panorama artístico, que en fotografía específicamente no existe la posibilidad de formación profesional y pocos espacios expositivos o culturales donde desarrollar un trabajo más reflexivo para la misma disciplina.
Experimentación y nueva formas de representación son poco promovidas o fomentadas, donde el trabajo contemporáneo de producción de obra aún es un trabajo en ciernes, por otro lado, existe una nueva generación que utilizan las imágenes cotidianamente, que podría transformarse en un gran nicho de nuevas miradas y propuestas más críticas.
¿Qué proyectos está desarrollando actualmente, personales y/o colectivos y cuáles son los propuestas o proyectos que espera concretar en el futuro?
Actualmente colaboro activamente con dos colectivos de mujeres fotógrafas; el colectivo Fronterizas, nace y trabaja desde 2015, junto a las fotógrafas Patricia Pichun Carvajal (Temuco) y Mabel Ruiz García (Puerto Montt) presentamos la obra: “Fronteriza/ fotografía + poesía femenina del sur de Chile” en espacios artísticos de Temuco, Santiago y Puerto Montt (2015-2016). En 2017 con la adjudicación de un fondo DIRAC, viajamos a España para debutar internacionalmente, exponiendo en tres ciudades: presentación del catálogo en la Galería-Librería La Fábrica de Madrid, continuando en Mantis Gallery de Zaragoza, para concluir en la Asociación Cultural Porta Roja de Barcelona. En 2018 se incorporan Lissette Ruiz Aravena (Temuco) y Cristina Muñoz Magnino (Viña del Mar), en 2019 presentamos dos obras fotográficas: “Cruce Transfronterizo: agua, cuerpo y territorio” en Galería de Arte UC Temuco y “Entre dos Aguas” en el Centro Cultural Estación Mapocho y Sala de Arte Universidad Mayor de Temuco.
Debido a la necesidad de seguir planteando un cuerpo de obra desde la mirada femenina y la fotografía contemporánea, situada en “La Frontera”, como un espacio de resistencia, estamos desarrollando la investigación visual “Wallmapu Imaginado”, proyecto que toma como punto de partida las imágenes creadas por tres de los principales naturalistas que visitaron Chile en el siglo XIX, Gay, Domeyko y Philippi, que con sus representaciones: dibujos, grabados y pinturas, desde su mirada científica, masculina, y eurocentrista, contribuyeron a crear el imaginario de la vida, el paisaje, el territorio y la identidad de Chile y específicamente del mundo Mapuche de ese entonces, imaginario que está clavado en la memoria visual que tenemos del pasado y de nuestro pueblo.
Por otro lado junto a la Cooperativa de mujeres fotógrafas, somos un grupo de mujeres fotógrafas de todo el territorio nacional, nos organizamos y convergemos a partir del 2017, luego del Encuentro Focom en Santiago de Chile, nuestra organización nace de la inquietud y necesidad de encarar una problemática constante: las pocas oportunidades, desigualdad, exclusión en la difusión y el nulo reconocimiento de las obras de nosotras, las fotógrafas chilenas.
Finalmente de forma individual estoy desarrollando el proyecto “CHEJE”, proyecto Fondart 2020, contempla dos exhibiciones, una muestra pública en PLAZA DE ARMAS centro histórico de la ciudad de Santiago, y la otra en la Fundación Cultural Casa de Los Diez, tiene como referencia la investigación arqueológica “Mapocho Incaico” del Arqueólogo Rubén Stehberg , que constata la existencia de un poblado indígena Incaico-mapuche, anterior a su Fundación, en la Plaza de Armas, llamada coloquialmente “ LA NUEVA LIMA”, en sus subsuelos se han encontrado los vestigios de esta otra ciudad.
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