La secretaría ejecutiva del libro y la lectura hizo un balance de las principales acciones que aportan al cumplimiento de los objetivos de la Política de la Lectura, el Libro y las Bibliotecas y sus próximos desafíos. 

El pasado 23 de octubre, el Centro Cultural CEINA fue el escenario del Plenario Ciudadano, una jornada abierta de diálogo, participación y reflexión en torno a los avances y desafíos de la Política Nacional de la Lectura, el Libro y las Bibliotecas.

Este encuentro reunió a representantes del mundo cultural, bibliotecario, editorial, académico y ciudadano, en un espacio diseñado para escuchar, compartir experiencias y construir miradas colectivas sobre el presente y futuro de la lectura en Chile.

Durante la jornada, se presentaron los principales avances de esta política pública, cuyo propósito es fortalecer el ecosistema del libro, la lectura y las bibliotecas en todo el país; contempló también paneles, exposiciones e intervenciones de invitados de distintas regiones, quienes compartieron sus visiones sobre el rol de las bibliotecas, el fomento lector y los desafíos que enfrentan los espacios culturales locales. Uno de los momentos más destacados fue la entrevista realizada por el periodista y conductor Alfredo Lewin al académico y escritor Ezio Neyra, en la que reflexionaron sobre la lectura como una herramienta de transformación social, cultural y emocional, capaz de conectar realidades diversas y abrir nuevas formas de entender el mundo.

El Plenario se realizó de manera presencial y con transmisión en vivo, permitiendo que personas de todas las regiones de Chile pudieran sumarse a la conversación, ampliar la reflexión y sentirse parte activa de esta política nacional. Gracias a esta modalidad híbrida, quienes no pudieron asistir al CEINA también participaron en tiempo real, demostrando que la lectura y el diálogo pueden unir territorios y acortar distancias.

El Plenario Ciudadano es parte de la gobernanza de la Nacional de la Lectura, el Libro y las Bibliotecas, y reafirma el compromiso con la descentralización, la participación y la equidad cultural, pilares esenciales para garantizar que todas las personas, sin importar su territorio, tengan acceso a la lectura.