Uno de los grandes desafíos para la institucionalidad cultural -entendida como ese organismo motor de una política diversa, equitativa y sensible territorialmente- es la transversalización del enfoque de género en toda su organización y estructura administrativa. Se trata de un proceso que, pese a los cambios y transformaciones que nuestro país ha vivido durante las últimas décadas, especialmente en temas de diversidad, derechos humanos y género, ha sido gradual, y ha requerido esfuerzos y compromisos, personales y colectivos.

En esa ruta, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, a través de sus tres instituciones -Subsecretaría de las Culturas y las Artes, Subsecretaría del Patrimonio Cultural y el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural- ha trabajado por una gestión cultural que esté en coherencia, no sólo con los compromisos adquiridos a nivel internacional en torno a la eliminación de todas las formas de discriminación contra las mujeres, sino también con la agenda propuesta por el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, a través de su Plan Nacional de Igualdad entre hombres y mujeres 2018-2030.

En ese marco, la conformada Mesa de Género Ministerial evidenció la necesidad de impulsar una política interna de género. La propuesta fue acogida por la ministra Consuelo Valdés, generando, en junio del 2021, una submesa de coordinación, integrada por representantes de las asociaciones de funcionarios/as, los departamentos de Planificación y Presupuesto, y Gestión y Desarrollo de las Personas; y de las unidades y mesas de género de las tres instituciones del ministerio, que encauzó el proceso. La acción clave en esta tarea fue activar una licitación que permitiera contratar el servicio de una asesoría técnica para el desarrollo de la política interna de igualdad de género para el periodo 2023-2027, durante el primer semestre 2022.

La licitación, actualmente en etapa de evaluación, busca incorporar no sólo un acompañamiento situado y actualizado para el diseño de una política interna, en todas las dimensiones del quehacer institucional, sino que también debe evidenciar una investigación en torno a experiencias exitosas en ese objetivo, un corpus documental y bibliográfico acorde con la asesoría, y una propuesta metodológica participativa donde se espera que todos los funcionarios y las funcionarias del ministerio se transformen en agentes activos en el proceso y en la búsqueda de las necesidades y urgencias que, en brechas de género, existen en los distintos equipos del ministerio a nivel nacional.

La mesa estará informando permanentemente sobre el avance de las etapas de esta asesoría.