Patrimonio / Valparaíso PUBLICADO EL 24 MARZO, 2017 Corporación Cultural Espacio Santa Ana inauguró nuevas instalaciones en Cerro Cordillera

  • A través del Fondo de Infraestructura Cultural del Consejo de la Cultura y las Artes, el centro comunitario pudo rehabilitar su infraestructura y abrir una nueva sala de música y de proyecciones, además de espacios multiuso para talleres.

Como un verdadero avance en la recuperación de espacios para la comunidad calificó la directora regional de Cultura, Nélida Pozo, la inauguración de las nuevas instalaciones de la Corporación Cultural Espacio Santa Ana, ubicada en calle Balmes del cerro Cordillera, que contaron con apoyo del Programa de Financiamiento de Infraestructura Cultural del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.

Las labores de rehabilitación, que se ejecutaron con la colaboración de la Cooperativa Cordillera, contemplaron el mejoramiento del techo, la renovación completa del sistema eléctrico, recuperación de los pilares de madera de laurel y el recambio los pisos de la galería ubicada en el segundo nivel del edificio.

Respecto al trabajo de infraestructura, Daniela Aedo, de la Cooperativa Cordillera, relató que “descubrimos que la estructura era de ladrillo cocido que eran recubiertos por estuco de barro, además los muros intermedios son de adobillo y el cielo tenía un entablado que soportaba un estuco de barro que servía de aislación, además la madera es de laurel que es un material especial, que ahora es reutilizado en todo el revestimiento”.

Por su parte la autoridad regional de Cultura, Nélida Pozo, indicó que ““en este proyecto es muy importante destacar el trabajo que ha desarrollado la comunidad para la reconstrucción de este espacio, porque el cuidado de nuestro patrimonio no pasa solamente por entregar recursos, sino que por fortalecer la apropiación por parte de la comunidad y apoyar estos procesos de trabajo organizados y colaborativos para la puesta en valor de su entorno y sus espacios, como ocurre acá con los vecinos y vecinas del cerro Cordillera, donde ha sido fundamental la gestión realizada por la Cooperativa Espacio Santa Ana, lo que ha significado que aquí  ha primado el valor social del patrimonio por sobre el valor económico asociado a las grandes inmobiliarias, situación que hemos visto a menudo en nuestra ciudad en los últimos años”.

Por su parte, Cristián Amarales, representante de la Corporación Cultural Santa Ana, señaló que “para nosotros esto es un avance porque estamos recuperando un espacio que era de la comunidad y hoy día lo devolvemos con una mejor calidad, con pisos nuevos, con un sistema de luminaria, y un nuevo estudio de música. Es parte de nuestra esencia poder trabajar en red porque la iglesia, los vecinos y la población obrera son parte de territorio”.

Luisa González, vecina de cerro Cordillera, manifestó que “encuentro bastante bueno que se rescaten estos espacios abandonados, que nos sirva a todos y que nos sirva para hacer futuras actividades para el cerro”.

El proyecto de Espacio Santa Ana contempló la habilitación de una moderna sala de música, sala de proyecciones y espacio multiuso para talleres. El Consejo de la Cultura y las Artes, a través del Programa de Financiamiento de Infraestructura Cultural, otorgó $100.000.000 millones.

Este año continuarán con la segunda etapa del proyecto, que también cuenta con el apoyo del mismo programa por un monto de $90.781.460 millones.

Capilla Santa Ana

La Corporación Cultural Espacio Santa Ana comenzó con los trabajos de habilitación de espacios, luego del proyecto de consolidación estructural de la capilla Santa Ana, debido a la debilitación de su infraestructura. El proyecto, que contó con apoyo del Fondo del Patrimonio del CNCA, se realizó en conjunto con la comunidad gracias a las “Jornadas de Autoconstrucción Participativa con ladrillos de Adobe,” que no sólo posibilitaron construir nuevamente el muro de la capilla, sino que se constituyeron como un espacio de intercambio y transmisión de conocimientos en torno a la construcción con adobe, material utilizado en la mayoría de los hogares porteños.