“Está más vivo que nunca”, declaró la tarde de ayer martes el agregado cultural de Chile en Italia, Antonio Arévalo, al salir de la proyección y performance en Roma de una de las figuras más reconocidas del cine fantástico, Alejandro Jodorowsky, quien regresa a la pantalla después de 23 años, de la mano de la película “La Danza de la realidad”.

La frase de Arévalo fue un guiño a la noticia publicada por el medio satírico HechosMeridiano.com, y que fue tomada como cierta tras su viralización en las redes sociales.

Con una sala repleta de un público muy entusiasmado, Jodorowky dio inicio a su tour italiano que lo trasladará a las más importantes ciudades Italianas, en las que proyectará esta suerte de ejercicio de autobiografía imaginaria. Reviviendo los recuerdos de su infancia en el entonces pequeño pueblo chileno de Tocopilla, donde pese a las presiones de su riguroso padre, estalinista recalcitrante, y la abnegación de una madre amorosa pero débil, tuvo que abrirse camino en medio de una sociedad que no siempre entendió sus orígenes.

A través de este filme, en el que actúan tres de sus hijos, Jodorowsky intenta reconciliarse con su pasado: “Para mí y mi familia es una bomba psicológica muy fuerte, hace un momento casi lloré, ustedes comprenden, en el fondo me he reconciliado con mi padre. Mi madre quería ser cantante de ópera y nunca lo fue, entonces busque a una actriz y cumplí su sueño, como lo hice con mi padre realizándolo como un ser humano, y espero que esta cosa psicológica les servirá no sólo como cine de entretenimiento, cine como experiencia sería bueno, ¿no?”