Con una ceremonia en el Parque Metropolitano de Santiago, este miércoles 31 el Ministro de Cultura, Ernesto Ottone, encabezó la presentación de “Emprendimiento a la carta”, libro de gastronomía tradicional chilena editado por la comunidad de emprendimiento solidario más grande del país, Fondo Esperanza (FE). En la jornada también participaron los hermanos Roca, reconocidos chefs internacionales y dueños del Celler de Can Roca, uno de los mejores restaurantes de mundo, y las(os) emprendedoras(es) protagonistas de la publicación.

“La cocina es parte integral de la cultura de una comunidad. Contenedora de la tradición colectiva, trae consigo no sólo las distintas maneras de preparar un alimento, sino el proceso alimentario completo, incluyendo los métodos de recolección, conservación, el uso de determinados utensilios, la transformación de las materias primas y las costumbres de cada comunidad. Ad portas de convertirnos en el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, queremos que esta noción amplia de la gastronomía crezca, impregnando a todos los chilenos y chilenas de ese espíritu de respeto y valor por nuestras tradiciones”, dijo el Ministro de Cultura.

El texto es un proyecto que nació con el propósito de compilar las historias de emprendedoras(es) de Fondo Esperanza que se dedican a la elaboración de alimentos, con la finalidad de rescatar la identidad y tradición culinaria del país, como también los testimonios de microempresarias(os) que han surgido gracias a la gastronomía.

Rosa Rupallán, emprendedora de la localidad de Quepe, en Freire, participó en el libro con una receta de cerdo ahumado. Ella comenta que ser parte de este compilado es una experiencia inolvidable: “Es un gran logro en mi vida. Me emociona porque me parece muy importante. Soy una emprendedora con muy poco estudio pero con grandes logros y este me ha sorprendido. Fondo Esperanza siempre ha sido un apoyo en mi camino por convertirme en una empresaria”, señaló.

“Emprendimiento a la carta ofrece una recopilación de recetas, pero sobre todo, nos abre el mundo, casi siempre olvidado, de sus cultoras, de las hacedoras cotidianas de las preparaciones. También la capacidad de renovación y creatividad, así como sus dones para cultivar el arte de la cocina y a partir de ella, dignificar su vida y la de los suyos”, se lee en el prólogo de la Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales 2013, Sonia Montecino.

Respecto a este proyecto, Mario Pavón, Gerente General de FE, afirmó: “En el mundo del emprendimiento en sectores vulnerables, la gastronomía tradicional, las cocinerías, como también la repostería, son herramientas valiosísimas para miles de mujeres y hombres, que tienen la oportunidad no sólo de generar más recursos para sus familias, sino que también de rescatar una parte  del patrimonio cultural de las distintas localidades del país”.