Artes circenses / Educación artística / Metropolitana PUBLICADO EL 20 NOVIEMBRE, 2017 Niños y niñas protagonizan muestra de circo

  • Todo aprendizaje de circo termina en el círculo central de la gran carpa de El Circo del Mundo. Las luces enfocan a niños y niñas en su proceso de crecer creando su propio espectáculo este domingo 26 de noviembre a las 19.00 horas en nuestro XXIII Encuentro de Circo Social: “Construye felicidad”.

Como cada año, desde que nace el Circo del Mundo en 1995, cerramos cada proceso formativo de circo social en un gran encuentro en nuestra carpa “La Afortunada”, renovada en julio de este año. La muestra de los números que los niños y niñas han preparado especialmente para este momento de protagonismo  recibe el apoyo del equipo técnico, artistas y estudiantes del Circo, que estarán a disposición de su espectáculo.

Maquillaje, vestuario, música, iluminación, equipo técnico, seguridad son algunos de los equipos que apoyan los procesos individuales y colectivos de cada taller de circo. Exequiel Silva, artista formado en El Circo del Mundo, será el director artístico, encargado de motivar y dar unidad al espectáculo que se presentará este domingo 26 de noviembre desde las 19.00 horas.

El circo siempre sorprende, amplía su espacio de acción y representa nuevas realidades. Este año una de las particularidades es que estarán en el espectáculo niños de distintas edades, unos muy pequeños y otros jóvenes que entrarán al mundo del trabajo en unos meses. Alejandra Jiménez, una de las fundadoras y actual directora de El Circo del Mundo, destaca que “el circo es transversal, en escena confluyen todas las edades, todos los cuerpos, todas las formas sirven y se convierten en sus nuevas capacidades de expresarse en colectivo”.

Jiménez explica que emprendemos el ritual más importante del año con este encuentro número 23 con un gran esfuerzo institucional porque sabemos de la relevancia que adquiere en la vida de cada niño y niña que participa. Es un espacio de protagonismo real, donde las familias de los niños ven sus logros, sus pares los reconocen y sobretodo porque estar en ese escenario significa para ellos que son capaces de hacer cualquier cosa. Compartir con niños y jóvenes de otros lugares”.

“Es el símbolo de nuestro permanente vínculo con las raíces de El Circo del Mundo, ese trabajo inicial que se inaugura con el primer encuentro de Circo en 1995 y donde surge la inspiración vital que lo hizo nacer y perdurar hasta hoy”, concluye  su directora.