Gracias a la adjudicación de un proyecto financiado mediante el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes, Fondart Regional, convocatoria 2016, la diseñadora, artista y académica Carla Monforte, residente en Antofagasta, se dedicó varios meses a dar vida al proyecto SALAR registrando a través de su lente algunos lugares del Salar de Atacama, principalmente lagunas que están dentro de este gran salar de la Región de Antofagasta desde una mirada artística y ecológica, dando a luz un Fotolibro de 80 páginas dividido en cuatro capítulos de imágenes según los distintos lugares registrados.

El trabajo se concentró en Salar de Atacama, el mayor depósito salino de Chile, a 2.400 metros sobre el nivel del mar, específicamente en las lagunas Piedra, Cejar, Tebinquinche y Chaxa. Allí la artista capturó diversos paisajes, colores, texturas, flora, fauna y la luz intensa del desierto, en el marco de uno de los cielos más transparentes del planeta debido a la fuerte radiación, lo que redunda en una luz sumamente intensa.

Además de su tremenda belleza, este salar contiene el 25 % de las reservas mundiales de litio y grandes cantidades de bórax y sales potásicas. Su fauna incluye un gran número de Flamencos en la Reserva Nacional Los Flamencos, además de otras aves y mamíferos, por lo cual su valor es inmenso y su preservación esencial. Precisamente es este punto uno de los fundamentos más importantes en el desarrollo de este proyecto.

“La única forma de fijar nuestros paisajes ahora es fotografiándolos pues ellos van cambiando con el tiempo, se van transformando cada día. Se trata de una flora y fauna únicas en el mundo, por lo que constituye un patrimonio que hay que conservar para que futuras generaciones puedan conocer y valorar el territorio que habitan”, explica Monforte.

Desde que se instaló en Antofagasta, Carla Monforte se ha dedicado a trabajar la imagen en torno al paisaje de esta región. En esta ruta ha desarrollado proyectos como “Desierto/ Geomorfotografías”, en el año 2008, una selección de 24 imágenes digitales, inspiradas en las luces y texturas del desierto, uno de sus referentes de inspiración.

“El desierto es un territorio que está siempre en movimiento, cambiante, difícil de atrapar, si fuera un retrato serian múltiples caras con mucho volumen, colores, texturas y formas”, señala la artista.

Sobre la artista

La fotógrafa, diseñadora y artista visual Carla Monforte nació en 1974 en Madrid, España, donde vivió hasta los seis años, luego de lo cual su familia volvió a Chile, radicándose primero en la zona central y posteriormente en la ciudad de Antofagasta. A los 14 años recibió como regalo una cámara análoga que la inspiró y marcó su camino. Desde que se tituló como diseñadora gráfica de la Universidad Católica de Valparaíso, ha direccionado su camino hacia temáticas acerca del territorio y las artes visuales.